IX Encuentro Música-Filosofía

“Ángeles: homenaje a Rainer Maria Rilke”
Ronda, 2012

Ein  jeder Engel ist schrecklich
(“Todo ángel es terrible)
Rilke Die Erste Elegie

 

Look how the floor of heaven
Is thick inlaid with patines of bright gold:
There’s not the smallest orb which thou behold’st
But in his motion like an angel sings,
Still quiring to the young-eyed cherubins.
Such harmony is in immortal souls;
But whilst this muddy vesture of decay
Doth grossly close it in, we cannot hear it.”

 

(“Mira la bóveda celeste tachonada de astros de oro. Ni aun el más pequeño deja de imitar en su armonioso movimiento el canto de los ángeles, uniendo su voz al coro de los querubines. Tal es la armonía de los seres inmortales; pero mientras nuestro espíritu está preso en esta oscura cárcel, no la entiende ni percibe.”)
Shakespeare, The Merchant of Venice

 

El canto en el cielo es tarea que concierne a lo ángeles. Por ello, a lo largo de toda la historia de la música,  aparecen abundantes ejemplos de su canto bajo las más diversas formas musicales tales como himnos, aleluyas, oratorios o las representaciones que de las escenas bíblicas han compuesto los músicos. Y el asunto va más allá de la música religiosa, pues si ángeles caídos o redimidos recorren las páginas de poemarios y relatos perfectamente profanos ello es también el caso  de partituras y libretos. Pero más allá de su connotación musical, la figura del ángel de Rilke se erige en metáfora de contraste y horizonte para el ser humano.

Víctor Gómez Pin

 

Participantes / Conferencias:

Tomás Marco – Suenan los ángeles
Francisco Jarauta – La invocación del ángel: de Ronda a las Elegías de Duino
Gotzon Arrizabalaga – Los ángeles de Milton
Víctor Gómez Pin – El hablar de los ángeles
José María Sánchez – Verdú – «Wer, wenn ich schriee…» ¿Quién, si yo gritara, me oiría desde los coros de los ángeles? Acercamientos al sonido primigenio (Urklang) de los ángeles y otros seres de la creación musical
Javier Echeverría – La música en la Ciudad de Dios
Carlos Álvarez –  
Cómo no ser un ‘malage’ oyendo a Rilke ossía Hace cien años de casi todo